El Hospital del Mar de Barcelona acogió los últimos viernes y sábado a los máximos expertos en este campo.
De las 450.000 personas que padecen epilepsia en el estado español, un tercio no responde a los tratamientos con medicamentos anticonvulsivos que en teoría ayudan a hacer disminuir las crisis nerviosas. Aquellas personas que no responden a los fármacos son diagnosticadas con lo que se conoce como epilepsia refractaria, y muy a menudo es necesaria la intervención quirúrgica. Desgraciadamente se trata de un campo de la cirugía muy desconocido en comparación con otros, a pesar de que la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar está a la orden del día.
El director de la Unidad de Epilepsia, Rodrigo Rocamora, que la Asociación Catalana de Enfermos Epilépticos entrevistará el próximo lunes, organizó este encuentro internacional de expertos en cirugía de la epilepsia para compartir la complejidad de los casos más difíciles que se hayan dado en el estado español y así poder avanzar en común en este ámbito. En esta unidad cuentan con una tecnología muy avanzada para las cirugías de epilepsia. Concretamente, un robot llamado ROSA que permite utilizar la técnica de la estereoelectroencefalografía, consistente en implantar diversos electrodos intracerebrales para registrar las crisis epilépticas y estudiar sus focos.
Así pues, este fin de semana os acercamos, desde la Asociación Catalana de Enfermos Epilépticos, una noticia que supone un pequeño avance más en la investigación de los orígenes de la epilepsia y de sus posibles curas. Una buena noticia para todas aquellas personas que, diagnosticadas o no, sufren sus efectos a diario.