La epilepsia es una enfermedad neurológica que produce, de forma imprevisible, breves perturbaciones en las funciones bioeléctricas de una zona concreta del cerebro. Normalmente, el cerebro produce millones de cargas eléctricas que se propagan por todo el cuerpo. Cuando una persona sufre epilepsia, este patrón normal puede ser interrumpido por ráfagas intermitentes de energía eléctrica que son mucho más intensas de lo habitual. Estos cambios físicos se conocen como crisis epilépticas. La epilepsia se diagnostica cuando las crisis epilépticas se suceden de forma espontánea e imprevisible, o cuando no se puede demostrar una lesión en el cerebro.
Hay muchos tipos de crisis que puede sufrir un enfermo de epilepsia y estos serían los principales:
· Crisis parciales
Crisis en las que la actividad bioeléctrica anormal está limitada a una zona específica.
· Ausencias
Crisis en las que el paciente queda semiconsciente durante unos segundos (con la mirada fija) y vuelve posteriormente a la normalidad.
· Crisis generales atóniques
Crisis en las que se produce una pérdida brusca del tono muscular. En estas crisis se pueden producir cabezadas, pérdidas de postura o, incluso, un colapso repentino.
· Crisis generales mioclónicas
Crisis en las que el paciente, estando inconsciente, sufre de contracciones rápidas y breves de los músculos corporales, generalmente a ambos lados.
· Crisis generales tonico-clónicas
Crisis en las que el paciente, estando inconsciente, sufre de rigidez (contracción) en las extremidades y la cara, seguida de sacudidas (relajación)…
Se pueden dar 2 o más tipos de crisis en el mismo paciente.
- Para empezar, hay que mantener la calma, ya que una vez empieza una crisis ya no se puede parar
- Hay que dejar espacio alrededor del enfermo y apartar los posibles objetos peligrosos
- Igualmente, es importante poner a la persona de lado, por si debe sacar algo por la boca para que no se ahogue
- En caso de que la crisis dure más de 5 minutos, hay que avisar a un médico o a urgencias (112)
- Finalmente, cuando acabe la crisis, hay que comprobar que la persona está bien y permitir que descanse, porque después de algunas crisis de epilepsia pueden quedar inconscientes durante unos minutos